En un estudio reciente, las pruebas de saliva mostraron que el ejercicio intenso provoca cambios bacterianos en la boca, lo que indica que el cuerpo busca gérmenes constantemente. Además, las pruebas revelaron una disminución en las moléculas de señalización necesarias para defenderse de las infecciones virales. El estudio fue publicado recientemente en Military Medical Research.
La investigación puede ofrecer información sobre por qué los pacientes son susceptibles a infecciones respiratorias después de una actividad física extenuante, según los investigadores.
“Aunque son especulativos, estos datos respaldan la idea de que la inflamación se reduce en la cavidad bucal y posiblemente en las vías respiratorias como un mecanismo adaptativo temporal para mejorar el rendimiento respiratorio durante la actividad física intensa”, escribieron los autores, dirigidos por Kristin Burnum-Johnson, PhD. del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico del Departamento de Energía de EE. UU. en Richland, WA (Military Med Res, 18 de octubre de 2023).
Las altas exigencias de la actividad física vigorosa, específicamente la que realizan quienes desempeñan trabajos como los bomberos, el ejército y los deportes, regulan los procesos en los tejidos del cuerpo. Según el estudio, una comprensión más clara de estos procesos puede tener el potencial de prevenir enfermedades o mejorar el rendimiento.
Para explorar la relación entre estos procesos y el ejercicio intenso, se realizaron pruebas utilizando muestras de orina, sangre y saliva recolectadas de 11 bomberos antes y después de un ejercicio vigoroso que duró 45 minutos en un día caluroso y soleado en California mientras cargaban 40 libras de equipo. , escribieron los autores.
Las pruebas de saliva revelaron resultados inesperados: se observó una reducción en tres citocinas proinflamatorias (interleucina (IL)-36α, IL-18 e IL-1) y un aumento en ocho péptidos antimicrobianos en la saliva de los bomberos. Además, el ejercicio disminuyó la cantidad de cuatro bacterias orales: Cryptobacterium curtum, Propionibacteriaceae G-2, Absconditabacteria SR1 G-1 y Chlorobium limicola. Las reducciones de estos gérmenes sugieren que los aumentos en los péptidos antimicrobianos salivales afectan el tipo de bacterias en la boca, además de hacerla más susceptible a los huéspedes, escribieron los autores.
Todos los sujetos del estudio eran hombres adultos jóvenes, sanos y en buena forma física..
“La disminución de las moléculas inflamatorias y el aumento de los péptidos antimicrobianos en la saliva podrían verse como respuestas emparejadas, una para mejorar la función respiratoria y la otra para aumentar la vigilancia inmune en condiciones de mayor susceptibilidad a la infección”, según los autgores Burnum-Johnson et al.